🤩 ¡Mira los trailers de nuestros nuevos estrenos sobre diversidad e inclusión! 👀

5 claves para asegurar la colaboración exitosa🤝

No es nuevo decir que la colaboración y el trabajo en equipo son primordiales dentro de las organizaciones. 

De hecho, en un reporte del Instituto para la Productividad Corporativa se reveló que el 40% de las organizaciones de alto rendimiento (aquellas que sobresalen en el crecimiento de sus ingresos, rentabilidad y participación de mercado en comparación con su competencia) están pasando de funciones individuales tradicionales a trabajos multidisciplinarios y proyectos en equipo.

Abrazar la metodología ágil

En el corazón de la metodología ágil — de la que somos fans en Lifebox — está la colaboración. Lo que persigue el mundo ágil es la eficiencia. Es decir, en vez de intentar hacerlo todo, un proyecto se divide en pequeños sprints o ciclos de trabajo.

Pero todos(as) sabemos que colaborar no siempre puede resultar fácil, sobre todo en organizaciones más grandes. En el artículo “When Collaboration Fails and How to Fix It” de MIT Sloan Management Review, se explica que cuando los(as) líderes no establecen las condiciones necesarias para apoyar ese trabajo en equipo, la colaboración falla.

Lo anterior se traduce en una reducción en el desempeño y productividad de los(as) colaboradores(as). Además, crea obstáculos para la innovación, impidiendo que se generen e implementen nuevas ideas. 

¿Cómo evitar que la colaboración falle?

Cuando el trabajo en equipo se retrasa y se complica por fallas en la colaboración, se genera un ambiente de tensión, lo que contribuye al estrés, agotamiento y sobrecarga laboral. Para evitar que eso suceda, te traemos 5 estrategias de Harvard para que asegures una colaboración exitosa en tu organización. 🤗

1. Entrenar a las personas para practiquen la escucha activa:

De acuerdo a la investigadora y profesora de Harvard, Francesca Gino, en el mundo laboral es muy común que las personas quieran dar una buena impresión, responder con los mejores argumentos y dejar sus ideas sobre la mesa.

El problema con eso es que, por lo general, mientras un(a) colega está hablando, el resto probablemente está preparándose para responder. En vez de escuchar atentamente, están pensando en cómo presentar su punto.

Esa falla al escuchar se debe a la ansiedad de tener un buen rendimiento en el trabajo. En cambio, el escuchar activamente, permite que todos(as) los(as) miembros(as) del equipo puedan comprender el problema y enfocarse en la misión.

2. Entrenamiento para practicar la empatía:

Los mejores resultados provienen desde un lugar de escucha y comprensión de las diferencias con las demás personas.

En Pixar, utilizan una estrategia para expandir el pensamiento de las demás personas que se llama “liderando desde adentro hacia afuera”.

El ejercicio consiste en que, por ejemplo, si alguien está exponiendo sobre un tema, quienes le escuchan deben hacerle preguntas sin que se noten sus propios puntos de vista. El objetivo solamente es que la persona reflexione sobre su forma de ver las cosas y evalúe otras opciones sin sentir que le imponen opiniones por sobre la suya.

3. Hacer del feedback una instancia cómoda:

Existen tres reglas para dar retroalimentación que varias compañías alrededor del mundo siguen.

  • Ser directo(a) tanto en la forma en la que te diriges hacia la otra persona, como en lo que dices sobre ella.
  • Identificar el comportamiento o acción particular que funcionó o no. Es decir, la razón para estar dándole feedback.
  • Describir el impacto que ese comportamiento tuvo en uno(a) mismo(a) y en el entorno.

Otra gran estrategia es generar instancias en las que se pueda retroalimentar la retroalimentación.

4. Enseñar a liderar y a seguir:

Como la investigadora de Harvard diría, flexing es la capacidad de aportar con ideas y conocimientos, pero al mismo tiempo, estar dispuesto(a) a ceder y dar paso a las de otras personas.

Una estrategia para que los(as) colaboradores(as) sean tanto líderes como seguidores(as), es delegar y hacer que las personas dentro de un equipo también deleguen. Dejar de lado el micromanagement o la microgestión, y enfocarse en las metas a largo plazo y el desarrollo de cada persona del equipo.

5. Las interacciones win-win:

La clave para que las interacciones funcionen para ambas partes es que se comuniquen las necesidades y expectativas de cada una. Al momento de colaborar en equipo, lo recomendado es transparentar los intereses de cada integrante y la manera en la que cada persona puede aportar mejor a la solución y ejecución.

Si te ha frustrado la falla en la colaboración de tus equipos, comienza por preguntarte: ¿qué he hecho hoy para alentar el trabajo en equipo?

Compártelo en tus redes

Posts relacionados

Lifebox en La Tercera!

Las edtechs tomamos cada vez más protagonismo en la capacitación de equipos 💪🏼 Y para hablar sobre este tema, Lifebox fue parte del programa Transformadores de La Tercera.

Leer más >

Mantengamos el contacto

Suscríbete a nuestro Newsletter